sexta-feira, 23 de outubro de 2009

Breve síntese em espanhol sobre Paio Peres Correia

PELAY PÉREZ CORREA

Pelay Pérez Correa, o don Pay o Pelayo, nació en Portugal, en un lugar próximo a la ciudad de Braga, de una de las más ilustres familias de aquel reino. Se hizo Caballero profeso de la Orden de Santiago y en Enero de 1236 fue nombrado comendador de Alcácer, ayudando a Sancho II en la conquista de las tierras portuguesas.
Doña Berenguela y su hijo Fernando lo llaman a Castilla, ofreciéndole en 1241 la encomienda Mayor de Uclés. Un año más tarde fue elegido Maestre de la Orden de Santiago.
En 1243 acompaña al Infante Alonso en la toma de posesión de Murcia.
En 1245 se halla en la conquista de Jaén. En esta ciudad Fernando III le consulta sobre la conveniencia de poner sitio a Sevilla, aconsejándole el Maestre que la conquista de dicha ciudad había que acometerla sin más demora.
En 1246 parte para dicho sitio conquistando las plazas de Osuna, Cazalla, Carmona y algunas más.
En la conquista de Sevilla hizo grandes hazañas. Le ordenó el Rey que vadease el Guadalquivir y rodear el castillo de Triana a la cabeza de 270 Caballeros, actuando con gran bravura y conquistando Galvés con un rico botín.
Luego el monarca le ordenó que limpiase de moros Sierra Morena y los confines de Extremadura para evitar que los cristianos sitiadores se viesen sorprendidos por retaguardia.
Después de conquistar varias plazas de lo que hoy es provincia de Badajoz vino a dar en 1247 a la villa de La Calera, que conquista, entablando a continuación una sangrienta batalla con los sarracenos que se apostaban en las cumbres de la sierra.
En esta batalla ocurrió el hecho milagroso del que ya hemos hablado en este trabajo.
La batalla de Tentudía contribuyó muy poderosamente a la conquista de Sevilla, y el 22 de diciembre de 1248 los cristianos hacen su entrada en la ciudad, marchando delante de la comitiva Pelay Pérez Correa, portando el estandarte de la Orden, que fue el primero que ondeó en los muros de la perla del Guadalquivir.
Continuó el maestre al servicio del Rey Santo y muerto éste a las órdenes de Alfonso El Sabio, ayudándole mucho en su tarea.
En 1246 firmó convenio con el Emperador Balduino para ir en auxilio de dicho Emperador, por lo que cabe suponer, aunque no está debidamente probado, que el maestre visitara Palestina y Constantinopla.
Se dedicó después al gobierno y administración de la Orden y consiguió de Alejandro IV la confirmación de los Estatutos relativo, entre otras cosas, a poder llevar la venera en el pecho los caballeros y freires. Obtuvo de los reyes Fernando y Alfonso muchos privilegios para la Orden.
El Papa Urbano IV, en la Bula dada en Roma el 5 de Abril de 1246, dirigidas a los religiosos de la Orden exhortándoles a la obediencia y amor a su Maestre, dice de él que es varón devotísimo, celoso de la honra y gloria de Dios y adornado de juicio, discreción y prudencia en todas sus obras y palabras.
Con motivo del séptimo centenario de su muerte Calera de León también le dedicó una calle y tuvieron lugar diversos actos en esta villa y en Badajoz, organizados por instituciones culturales de la provincia y el Ayuntamiento, para exaltar la memoria del glorioso paladín, llamado el Cid de la Baja Extremadura, sobresaliendo, entre ellos, el acto de homenaje a las Ordenes Militares y el Capitulo General celebrado en el Conventual Santiaguista, el día 26 de Octubre de 1975, a los que asistieron con sus antiguos hábitos los pocos caballeros existentes.

Sem comentários:

Enviar um comentário